Wednesday, November 24, 2004

Entre sus dedos

por Nita-

Entre sus dedosCon su mano derecha sostenía un pañuelo rojo que apoyaba en su cabeza. Sonreía, como nunca antes había sonreído en toda su vida.¿Por qué lo hiciste? -preguntó enfadado Rafael- ¿Quién te has creído que eres? Maldita sea... Eres una imbécil.Rafael, como siempre que se ponía nervioso, no pensaba bien en lo que decía y por lo tanto no le atinaba a las palabras correctas. Sin embargo, no se daba cuenta, y la verdad, eso ya no importaba en ese momento.¿Y por qué no hacerlo? -respondió dulcemente Sofía- Es mi vida, puedo hacer con ella lo que yo quiera, o no? Y no creo que sea una imbécil, tonta a la final, pero imbécil no.Sofía conocía lo suficiente a Rafael para saber que estaba nervioso y que por eso la había insultado. También sabía que Rafael no tenía la más mínima idea de qué hacer en ese momento. Sonriendo le soltó la mano y mientras acomodaba el pañuelo con su mano derecha llevó la izquierda a su boca, plantó un beso en sus dedos y llevó estos a la boca de Rafael. Por la mejilla de Sofía rodó una lágrima.¿Sabes algo? -habló Sofía- Te voy a extrañar más de lo que imaginas.Sus ojos se cerraron a la par que su cuerpo se desplomaba en el suelo. Todavía sostenía entre sus dedos el pañuelo rojo... rojo sangre.

Thursday, September 09, 2004

Te amo luna llena

dedicado a Kadmell.
(2003)

Detrás del espejo azul hay un tesoro que no dejé puro con mis ojos.
Estaba solo con su luz... Pensaba que alcanzaría a tocarla, que arrancaría sus sueños con el deseo, que violaría su blanco secreto.
Pero ella me miró primero... Me sonrió diez mil noches, se apareció en mis visiones celestes, provocándome...
Había tres cielos tras su espalda, se llamaban como dioses griegos.
Me engañó...
Yo creía oír su voz cantar, yo la iba a consolar, como ella consolaba mis duelos. Ella me rescató del miedo, de las voces falsas que gritaban en mi mente, del mundo impertinente, con su amor... Un día desapareció. La esperé en la cima de mis ilusiones con los brazos abiertos de ansiedad, desesperado.
¿Me piensas, Luna? Pero Luna no sabe pensar... ella descansa en su silencio, evitándome, para no llorar.
Un día rebasé el límite de mi pasión y con mi pobre iluminación me acerqué dudando... Ella nunca mintió, por más que lo intentó...con instinto maternal no me desamparó.
Se hizo mi diosa... rodeada de estrellas en la inmensidad del universo, gran soledad... y aún así quería ser sólo una más... arrepentida de su hermosura, de la que me devolvió la paz...
Luna... abrázame en tu sueño, que antes estaba muerto pero ahora sin ti...estoy más muerto. No apesadumbres, que yo te quiero... que yo me apago con tu alejamiento.
Ella me miró de nuevo... ese día por fin escuchó mi rezo, me derretí de agradecimiento y, sin intención, me llevó a exceder de pensamiento.
Luna perdóname por querer clavarme en tu vientre pero no puedo dejar de ser hombre, no puedo dejar de ser tierra de tu poder, no puedo dejar de ser... irracional.
Embriágame con tu voz, que te amo, que soy hambre de tus antojos, que soy tu eterno devoto.
Pero ella, rebelde, tenía un lugar para el sol... La veía de día, vagabunda esperando encontrárselo en su puesta, ausentándose en mis noches, renovándose con su calor... Maldita obsesión!
Cuando me pidió que la arrancara en su dolor... me la robé en un eclipse de amor.
Me escapé con ella entre los árboles de cemento sin que el sol siquiera se percatara, tomé el trono, temblando... y a oscuras jugamos a amarnos. Cada uno de esos besos es un cráter palpitando en mi fuego. Se soltó del cielo por pecar junto a mí con palabras, su pasión rebasó el cuarto menguante de su sonrisa nerviosa y por ese sacrificio carnal es para mí mucho más Diosa.

Hoy sin ella renace el firmamento, lamentando el pecado del cual yo no me arrepiento.

Ahora Luna llénate de mí... Me atrapaste con tu mirada y Sí! Soy tu personaje ahora, TUYO! Pero aquí, te lo ruego, dame un buen final que me deje un beso al menos...

El secreto en funda

Por DEf Metal


Viajó a través de las dimensiones del universo, realidades que no existen, ni siquiera en los más distantes rincones de la mente, planos astrales donde nada era todo y todo era nada y la nada nadaba.

Su cuerpo dejó de ser cuerpo, una carcasa inmaterial. Conoció a su creador y a él pertenecieron los secretos del universo, como el origen de la vida y las criaturas, y la esencia de la realidad humana.

Los pensamientos llegaban como un confeti intelectual, un desparrame de casualidades, la exacerbación del azar y el orden, el hoy, ayer y mañana, todos en un haz de luz.

“Fader Ymer drack fran urkon, En ström av mjölk som gav oss liv!!” dijo el elefante que lleva un naranjo en su espalda, Ahruk, el eterno, el señor del caos.

Fue lo último que escuchó antes de despertar, en contra de su voluntad. Ignoraba dónde se encontraba y dónde había estado.

Sintió un ligero peso sobre su cuerpo. Abrió los ojos. Todo estaba como era antes, la televisión prendida como siempre transmitía basura…

Caminó a pasos lentos hacia la cocina… al fin una cara familiar. Fue ahí, cuando se dio cuenta de todo. El omelette que había comido no tenía champiñones, tenía hongos alucinógenos.