Sunday, February 21, 2010

Lyla in Wonderland

Esta mañana me desperté un piti* diferente, y me acordé de la película favorita de uno de mis ex, del más tonto, por supuesto. Anyway, no sé por qué me dió por hacerme la pueltoliqueña (if you know what I mean). Y aquí se las paso, para que no anden asustados si ven a una señora con rulos por ahí rondando los parques. ¡Mil besos! (No sé lo que dije, pero me salió del alma de mi abuela Norma. Quien, por cierto va a estar presentando hoy EL ULTIMO día de su monólogo de Humor: "De amor nadie se muere" O "Sarna con gusto no pica". Favor localizarme al 2295118. ¡Gracias! -Me sentí contestador automático-). Ahí les va:




*Piti: poco, según las amigas de la infancia.

Thursday, February 18, 2010

AQUILES, con la colaboración especial de F.L.



-       ¡Hey, pss…¡Niño! Niño… ¿a cómo la papita?
-       A dólar el paquetito…
-       Ya, deme dos… ¡Vamos Liga…! ¡Vamos!

Aquiles Manuel Guamán Meneses es el nombre completo del niño que vende papas con cuero en el estadio Atahualpa de Quito, ¿dónde vive y dónde duerme? Por aquí no más ha de ser… si hay a quién preguntarle en qué acaban los partidos que te perdiste, es a Aquiles: dos a uno, tres a dos, empatados… pero ¿en qué equipo está él cuando guarda en su canguro las moneditas y en ese balde rojo lo que no vendió?
Hay quienes no pueden perderse un solo partido, ni una funda de papitas con cuero de las de Aquiles, ni una nueva respuesta cada vez….

-       ¿Cuántos años tienes, niño?
-       Siete y medio, señor, ¿desea con salsita?
-       Eh… bueno, un poquito, por favor…

Se dice acerca de la pobre vida del niño… que vive con una indígena que hace chugchucaras en la plaza, que no… que es un brujo el que le da las funditas para vender a diario y que de hecho están envenenadas: “no mijito, deje ahí, eso no compre, eso es sucio, caca, ¡caca! ya más tarde comemos en la casa”, que tiene casita en el valle, que… en fin, nadie sabe nada, pero se habla de todo...

Liga de Quito le ganó a Deportivo Cuenca y el estadio quedó vacío de hinchadas, olas, camisetas y banderas a eso de las seis de la tarde. El ritual de limpieza y mantenimiento había terminado por hoy. El frío ya empezaba a hacer de las suyas cuando en el horizonte borroso por la neblina se escondía el anaranjado sol, pintando de violeta el cielo que dejaba asomar -entre las montañas- lucecitas tímidas que se reflejaban a través de las rendijas del coliseo, mientras Aquiles contaba solo en los vestidores el dinero que había recolectado durante el partido. El mínimo ruido de una moneda que se caía producía un inmenso eco que moría cuando sus guantes descocidos dejaban ver unos pequeños pulgares que la recogían con afán.

Pero esta vez el eco no murió, sino que continuó con otros ruidos extraños al final del pasillo. Aquiles avanzó sigilosamente hacia ellos, y asomó su carita por detrás de la puerta que conducía al campo trasero.

-¡Hey! – gritó uno de los hombres que lo había pillado, y Aquiles (espantado) arrancó a correr. 
En el camino del pasillo se imponía sobre él la imagen que había presenciado… ¿era o no era?,  esos tipos… ¿lo estaban apaleando?, ¿lo habrán matado? Y este humilde narrador no sabría explicar cómo cabían todos esos pensamientos en la mente del niño, con tantas palpitaciones por segundo acosando sus pasitos perseguidos por los de esos dos figurados asesinos. 

Se daba tropezones dirigiéndose a la salida, pero Aquiles no paraba de correr, ya hasta se le había caído el cangurito con el dinero - ¡Que se lo lleven!, pero que no me cojan esos matones- pensaba; ya nada le importaba, ya lo único que tenía consigo era su vida. De pronto, cayó al suelo y los hombres se acercaron a él.

-¡Deténganse!- indicó una voz detrás de la gradería.

Avanzó hacia ellos un señor de saco gris, que traía un bastón y canas bajo el sombrero… se paró frente al niño chapudito y tembloroso, mirando fijamente esos ojitos llorosos como los que él ya había visto antes, siempre…

-       Manuel Calderón Meneses… - expresó- “Aquiles Guamán”… No te preocupes, no te haremos daño, ya nadie te hará daño… el señor que ellos mataron aquí es…

Aquiles comenzó a llorar sin voz mientras Don Tulio, como se presentó, trataba de explicarle por qué habían matado a su padre, quien no era en realidad su padre, sino el asesino de su padre biológico.

-       Verás, Jenaro Guamán estaba enamorado de tu madre desde que trabajaba en la hacienda de tu abuelo, cuando ella era muy jovencita…  

También se solía hablar acerca de un romance entre ellos dos, y que por eso Don Francisco Meneses había despedido a Guamán de la hacienda, pero jamás se volvió a saber de él…

-       Diez años después, tu mami Lourdes se casó con tu padre, Emenesio Calderón, y te estaban esperando, te juro, con todo el amor del mundo… faltaban sólo 2 meses para que nacieras… yo iba a ser tu padrino.

Jenaro Guamán apareció repentinamente un día para atentar contra la familia Calderón-Meneses y cumplir su gran deseo: tener a Lourdes, la bella, el amor sólo para él, para ellos dos; y si tenían que ser tres, para los tres… sin que las diferencias de dinero y sociedad se lo impidieran. 

-       Todo coincidía… hace casi ocho años secuestraron a tu madre… se hablaba y se hablaba de ti… eres idéntico a ella.

Aquiles no podía procesar tanta información, tenía miedo… mucho miedo, no sabía qué decir, qué pensar… sólo lloraba...

-  Tu tía Mariuxi quiere que vengas a vivir a España con nosotros…    Manuel… Aquiles, no tengas miedo, nadie te hará daño nunca más… volverás con tu verdadera familia, tendrás todo lo que te mereces en la vida, ven…

Don Tulio le extendió la mano al niño para ayudarlo a levantarse, uno de los dos asesinos le pasó el canguro con el dinero. Aquiles se secó las lágrimas, le dio la mano a su tío y se levantó.

-       Vamos… hijo.

Los colores del cielo se habían perdido, las palabras que salían de la boca de Don Tulio eran humo para el niño, apenas se notaba el blanco de las canas de su cabello, el estadio estaba completamente dormido.

De pronto, a lo lejos, se empezó a escuchar el ruido de unas sirenas que se acercaban, obligándolos a desalojar rápidamente el lugar.
Aquiles Manuel Guamán (o Calderón) Meneses se soltó de la mano de Don Tulio y corrió hasta perderse del estadio, de la imagen de la muerte de su padre, de sí mismo y de los señores, a quienes en el apuro no les quedó otra que partir sin él…

Nunca más se supo del niño.
Al siguiente día hubo quienes preguntaran por él:

-       ¡Dale, Quito!
-       Oye… ¿y el guagua de los cueritos?
-       ¡Betu!… se ha de haber cambiado de estadio… ¡Vamos, Quito, Carajo!

Sí, seguramente se cambió de estadio, o el brujo lo envenenó por no haber vendido lo suficiente, o la indígena migró con él, o lo cogieron los del Proyecto Salesiano…en fin, se siguieron diciendo cosas sobre esta historia durante un tiempo, hasta que ya a nadie le interesó más.
Con tanto que se dice y hay para decir hoy en día…

Tuesday, February 16, 2010

Gráciass.

Como el mar entre notas me perdí...
Nada que ver.
Yo no entendí nada, sólo el avión explotó y 
de repente 
estaba en una isla en el medio del mar.
Desde entonces AMÉ la Libertad.
Gracias a un angelito llamado
Miguel Angelo.



Tuesday, September 11, 2007

Greg y Val, historia de dos corazones gay... y play...

El

PREFACIO

-Padre...
-Lyla... Ha pasado mucho tiempo...
-Ya sé Padre pero tengo miedo pues...
-Ya sé Lyla pero quién te manda a andar con ese man...
-Usted mismo que me dio permiso...
-Bueno, bueno, ya...
-Ya, cuénteme entonces...

Wednesday, February 14, 2007

El ojo de la flor.

Por Pipila y Bananarama


Es como meterse adentro del ojo de la flor…Puedo ver la cara de aquel espanto que en verdad es un ángel de luz… ¿A dónde me llevara este túnel con entrada de espejo? Cada vez que te veo y me veo y nos veo como soy yo, como tú, como nosotros, siento que el tiempo se expande entre los tres.

Es como un resorte de colores… como esos que hacía rodar por las escaleras. Tranquila que los tres somos uno… pero sin los tres no hay nada… A lo mejor en verdad somos más… pero no los vemos porque apenas estamos en la tercera dimensión, y también porque el espejo no puede reflejar a aquellos que no quieren verse. Y se rin pong boing como el resorte, como nosotros, como ellos. Dejo a un lado el espejo y me pica el reflejo. Lo siento deslizarse en una enorme llaga aún naciente a la vista, el sentido que mejor suele darse al movimiento. Tras esa cortina picante, pienso en el hambre como sólo ella sola sin el sueño, sin ninguna otra sensación audaz, y casi me enamoro de ella.

A veces me pregunto si todo en verdad es redondo, porque en el girar constantemente es en donde nos encontramos segundo tras segundo. ¿Será que la luna y el sol sí tienen un giro imperceptible? Y es que no puede haber nada estático… Incluso las piedras se mueven constantemente. Pero usted, usted está casi tieso aquí leyéndome… ¿qué tal si se mueve un poco, se relaja, y continúa conmigo este cuento?

Es como lo que sucede cuando dormimos, sin darnos cuenta cruzamos un túnel de colores al ritmo del flujo de un inodoro. ¿Y por qué hay movimientos que no se perciben? Talvez por el miedo devorador que nos carcome a todos, como ese que se siente antes de entrar a una puerta desconocida que conduce a algún o ningún lugar…

No importa, quiero entrar en la mirada de los externos, así que me arriesgo… Y es que ¿Qué podría pasarme? Si al fin y al cabo todos somos infinitos…

Bien, hasta ahora apenas lo he divisado… sí, a usted. ¿Podrá usted responder a alguna de mis preguntas, mientras me afeito? Porque eso es lo que hago cuando pienso en estas cosas que yacen entre lo elemental y lo complementario, justo antes o después de un sueño.

Me gustaría soñar con usted mientras lee.

Thursday, September 21, 2006

Por Dark Ikari

Caminando vagamente, sin rumbo fijo, un muchacho se pierde en la
>oscuridad de la noche. Su respiración entrecortada marca lo que fue
>un gran esfuerzo por huir.
>
>*Todo terminó*
>
>Era lo único que resonaba en su cabeza. Cuando no pudo más y el frío
>empezó a golpearlo, decidió que era momento de descansar, y
>escondiéndose en un callejón se permitió tomar un respiro de
>tranquilidad. En sus manos sólo quedaba un documento, su cédula.
>
>Sin remordimientos tomó un fósforo y la quema (no entiendo eso), desterrándose a sí
>mismo de su propia identidad, su nombre, su pasado, su familia.
>
>La Familia a la que nunca comprendió, y la que tampoco se tomó la
>molestia de comprenderlo, de haber sido así, nunca hubiese pasado lo
>que pasó esa tarde.
>
>----
>Mientras el calor tomaba el ambiente del local, Carlos subía y
>bajaba las escaleras, no había sido el mejor día, ya que la molestia
>de su padre estaba a más no poder.
>
>Chocando constantemente porque ninguno de los dos quería cederle el
>paso al otro, hizo que poco a poco el enojo creciera a tal punto que
>era cuestión de tiempo para atacar…

>El momento llegó…
>
>Un paso por la escaleras, un insulto “animal”, y una contestación
>“marica” hicieron que su padre, próximo a salir de ahí se diera
>media vuelta cual bestia a embestirlo con fuerza.

>El odio en su mirada era obvio; y sus palabras, argumentos de padre
>que no busca –mas sí exige- respeto, se hicieron presentes.
>
>Cuan molesto todo, 2 puntos de vista diferentes, que ninguna
>apreciaría, el padre por creer que todo debía ser a su manera, y el
>hijo porque hace mucho tomo la decisión DE que sin importar qué fuese o
>quien fuese, lo trataría como simple persona.
>
>La pelea termino cuando los llantos se escucharon por ahí y Carlos en las
>escaleras quedó, serio, con mirada perdida, los llantos no venían de
>él, mas sí de su madre, cosa que lo lastimaba aun mas.
>
>“Que se largue de la casa, no lo quiero ver mas”.
>
>Y sin mas que hacer tomo la decisión de irse, mucho antes de que
>ellos siquiera se lo dijeran, aun mucho antes de que recapacitaran, el
>muchacho se despojó de aquello que lo unía a ellos, cosas banales
>como un celular y unos documentos, lo único que conservó consigo fue
>su cédula.
>
>Partió sin rumbo fijo a esperar el momento
>---
>
>Mientras el fuego consumía la cédula, él se puso a pensar qué hacer,
>no tenia a nadie, no había trabajo ni lugar a donde ir,
>preocupaciones que empezaron a apoderarse de el, de pronto su
>respuesta llegó con sonidos de balas.
>
>Frente a el unas personas estaban asaltando, tenían maniatados a los
>dueños del local mientras tomaban lo de la caja registradora.
>
>“La ultima pelea” pensó el.
>
>Sin dudarlo entró, pateando la puerta, las armas se dirigieron (hacia) a él,
>se miraron por unos instantes en los que uno esperaba el movimiento
>del otro.
>
>“Renuncié a todo, puedo hacerlo”, avanzó sin importar que le
>gritaron, sin importar que con cada paso ellos apretaban un poco mas
>el gatillo, sin importar su familia, amigos ni siquiera…
>
>Pum
>
>No importaba más, 3 tiros, uno en el pecho, cuello y estómago lo
>tumbaron al piso, la sangre manaba de su boca y de las heridas.
>
>Dolor que recorre mi ser, brindas a mí la oportunidad más grande a
>cambio de un simple cuerpo.
>
>“Terminó todo, podré descansar…para…siempre”.
>
>Pasó tan rápido que del susto huyeron, los que estaban ahí trataron
>de llamar a los médicos, mas era imposible, cuando llegaron solo
>tenían un cadáver que recoger, un cadáver extraño para ellos.
>
>Era la primera vez que veían un cadáver sonreír.

Sunday, July 16, 2006

Empecemos otra vez.

Con El_Flaco_del_Botero (VOZ), y las actuaciones especiales de Lucas, cheqa y DarkV:




Luces, oscuridad, sirenas, la tierra marcada de rojo, cintas amarrillas marcando barreras… visiones de un siniestro…

AMALIA -¡ay! siempre él con sus figuras raras... yo prefiero lo simple.
BEATRIZ -Entonces por qué lo amas?
AMALIA -que?
BEATRIZ -¿Por qué lo amas...? Lo amas...

VOZ: ¿Debería?
Tú sólo confundes la imagen por el símbolo, los juegos no son solo para los niños...

AMALIA -Quién dijo eso?
BEATRIZ -qué cosa?
AMALIA-eso de los símbolos
BEATRIZ -yo no escucho nada…

VOZ: Tu enfermedad siempre será que solo ves, lo que quieres ver... el resto no importa, la ignorancia te protege... esa es tu carencia de símbolo, exceso de imagen. Te distraen los objetos brillantes...

AMALIA: si, sí, te sigue hablando...
BEATRIZ: ...

Amalia mira hacia todos lados, buscando la voz...

VOZ: ¿Siguen confundiendo el deseo con la demanda? Están perdidas en su enfermedad...

BEATRIZ: Amalia, yo creo que estás escuchando voces que no existen... y no quiero asustarte (aunque ya me estoy asustando yo) pero tal vez volviste a...

De pronto, se entromete Lucas en el chat:

LUCAS: 124516

Espera un momento, ¿quién es lucas?

AMALIA: es el contador que viene a cobrarnos la renta.

No pasaron algunos tiempos cuando

cheqa: dejo un abrazo de fin de semana...

DarkV: q bacano tenerte por los lados q mi blog, pero......como llegaste? y respecto a hacia donde cojes??....pues entra a todos los blogers q me visitan, son muy buenos

BEATRIZ: ¡Ay! Amalia, yo creo que deberíamos cambiarnos de casa... aquí han aparecido algunos espíritus extraños... a los que les hablas…

Pero, ¿cómo? ¿no se suponía que nosotros éramos los cuenteros...?

Lyla: Amalia: yo no escuché nada, querida...

AMALIA: yo no escuché nada, querida...



BEATRIZ: ¿a quién le dices eso?

Mientras Amalia se divierte en su búsqueda de voces, a las que remeda, Beatriz se desespera en su desencuentro.

BEATRIZ: ¿a quién le dices eso?

A veces las personas no se dan cuenta de sus personajes.

Luces, oscuridad, sirenas, la tierra marcada de rojo, cintas amarrillas marcando barreras… visiones de un siniestro…